sábado, 28 de noviembre de 2015

Reiniciando la maquinaria.

Mucho ha pasado desde la última entrada, pero aquí seguimos, sin perder la esperanza ni las ganas de acabar esta proeza.
Pero pese a que las ganas no me faltan, la falta de conocimientos no dejan de ponerme trabas. Tras el intento fallido de encontrar a alguien con conocimientos de japonés y las enormes ganas de pegarse una currada descomunal sin llevarse un duro, vuelvo a decidirme por tirar adelante por mis propios medios.
Pero antes de volver siquiera a mirar una nueva viñeta y tras largas investigaciones en la red sobre la interrupción de la edición española de Raïka, vuelven a asaltarme las dudas. Y os explico un poco para que os pongáis en situación:
Por lo que he entendido leyendo de diversas fuentes, Glenat perdió el apoyo de las editoriales japonesas que estaban descontentas con el trato que estaban recibiendo sus obras por parte de la editorial francesa. Esto me lleva a pensar que las diferencias que encontré al traducir las primeras páginas quizá no se deban solo a mi desconocimiento del idioma, sino que podría perfectamente tratarse también de una pobre traducción en su día por parte de Glenat, quién sabe.
Así que aquí estoy de nuevo, con la determinación a empezar otra vez, a tratar de aprender a traducir lo mejor que pueda una obra que adoro.
Por otro lado, he estado pensando que sería genial contar con ayuda aunque sea de forma esporádica (entiendo absolutamente que para meterse en esto de lleno no hay que ser un valiente, hay que estar como una cabra), pero quién sabe, quizá echar un cable dando una opinión sobre qué expresión queda mejor, o incluso ayudarme a descifrar algunas traducciones de esas que a veces parecen indescifrables... No sé, cualquier tipo de ayuda o colaboración que pudiera ayudarme a ir superando los baches con que me encuentre...
¿Y cómo podría conseguir esa ayuda? Personalmente había pensado en llevar una página de facebook, un grupo o algo similar. Un sitio donde fácilmente pueda colgar una imagen o un diálogo y poder debatir entre demás interesados cuál sería la mejor forma de proceder en cada caso. Haciendolo de esta forma, es fácil echar puntualmente una mano sin tener que molestarse demasiado...
También es una forma fácil de llegar a más gente que pudiera interesarse por lo que estoy haciendo, no sé... Todo ayuda...
Esa es mi idea, pero para que funcione necesito saber si es buena... Así que os pregunto ¿Vale la pena que intente crear ese grupo? ¿Estaríais interesados en colaborar? Para facilitarlo, podéis responder como mejor os vaya, aquí mismo, en mi facebook, un watsap, en fin, de la manera que os sea más cómodo contactar conmigo.

viernes, 17 de abril de 2015

Vacaciones

Tras un largo periodo en stand by mientras trabajaba en Jubilated Man, ha recaído en mis manos la labor auto-impuesta, de trabajar en la traducción y maquetación de otro cómic. En este caso se trata de los dos volúmenes de Darkman, de 3 y 6 números respectivamente. 


Se trata de un trabajo rápido y "sencillo", en comparación con la traducción de Raïka. Este trabajo que, como ya digo es auto-impuesto me servirá para adquirir práctica en la maquetación y, a su vez, me va a dar un margen de tiempo más amplio para buscar a ese colaborador con nociones de japonés.

Una vez terminen esta especie de "vacaciones", volveré con todo para seguir trabajando en Raïka y, a poder ser, con un traductor que garantice un trabajo mejor que a lo que yo podría aspirar.  

En caso de que a la vuelta no haya encontrado a nadie pues... trataré de dar la mejor interpretación que sea capaz de lograr con mis propios medios.

Así pues, hasta la vuelta. Mientras tanto, nos leemos cada domingo en Jubilated Man. Y recordad, esto no es un adiós, sino un hasta pronto. Nos leemos.

jueves, 2 de abril de 2015

Onomatopeyas. ¿Sí o no?

Definitivamente yo digo NO. Y no porque no me guste que un cómic exprese los sonidos mediante ellas, sino porque considero que en ocasiones, la onomatopeya forma parte del dibujo. Y, por lo tanto, también es parte de la obra del dibujante o en su caso, de la persona que se dedica a añadirlas al dibujo.


De ahí que opte por no traducir las onomatopeyas. Además estamos hablando de un estilo de dibujo donde las expresiones corporales y faciales de los personajes son lo suficientemente claras como para que entendamos qué les ocurre sin necesidad de leer esa onomatopeya. Entonces, ¿por qué debería retocar con mis manos inexpertas el trabajo del dibujante (u onomatopeyístico (palabra patentada por mí mismo)), cuando eso supondrá también borrar o tapar parte del dibujo original?


Menudo dilema, ¿verdad? Onomatopeyas sí... onomatopeyas no... Creo que esta es de las entradas más tontas y cortas que he escrito para este blog hasta el momento, pero todo tiene una explicación. 

Estos días he aparcado (momentáneamente) a Raika, para comenzar otra aventurilla. Se trata de Jubilated Man, un nuevo blog donde narraré, a modo de diario, las aventuras y desventuras de un superhéroe jubilado que ha perdido sus poderes. Podéis echarle un vistazo ya que aunque se trata de una aventura narrativa, roza muy de cerca las típicas aventuras comiqueras. Se aceptarán comentarios, críticas, etc. Nos leemos.



martes, 24 de marzo de 2015

¡De celebración!

Hoy estamos de celebración. Ya he pasado de las primeras 100 páginas "remakeadas". Se oyen aplausos, ovaciones... 

Como ya comenté, estoy trabajando sobre las páginas originales en japonés para los primeros números, que ya estaban traducidos. Son varios los motivos para hacerlo, entre ellos está el de no dañar mis tomos al escanear, pero también el más importante: mantener una continuidad del formato. Y es que no quiero empezar a leerlo de manera occidental y llegados a cierto número, tener que cambiarlo al sistema japonés. Y sí, ya sé que todos sabemos cuál es ese sistema, pero no está de más volver a explicarlo, para que quede claro. 
Se trata de leer de derecha a izquierda y de arriba a abajo. Como muestra, un botón. 
En verde, el orden de viñetas. En rojo, el orden de globos. Fácil.

También quiero aprovechar esta entrada para comentar que, cada número, tiene aproximadamente unas 200 páginas según la edición japonesa en la que me baso, por lo que ya llevo algo más de la mitad del primer tomo. En total estamos hablando de 21 tomos, de los que existe traducción completa para los 10 primeros. En la página 33 del tomo 11, termina la edición que nos llegó de Glénat. A partir de ahí, todo es aventura, por lo que vuelvo a hacer el llamamiento de la última entrada, por si alguien me puede ayudar a encontrar un traductor con ganas de que podamos realizar un buen trabajo a medias. No es moco de pavo, estamos hablando de realizar traducción a cerca de 2000 páginas, por lo que soy consciente de que me será difícil encontrar esa ayuda. Por si sirve de consuelo quiero recordar que, como se trata de un manga de acción y aventuras, muchas páginas son mudas o únicamente con onomatopeyas.
Y precisamente esa será la próxima entrada: Onomatopeyas, sí o no. Nos leemos. 

viernes, 13 de marzo de 2015

¡A las armas!

Es una cuestión de tiempo. Muchos lo sabían de antemano, yo no he querido verlo. Hasta ahora.

A la vez que voy haciendo un "remake" del cómic usando el texto en español de que dispongo, voy traduciendo como puedo los textos de las primeras páginas que continúan la historia donde se quedó Glénat

Y me duele decir que llevo tres páginas con traducciones pésimas. Podría interpretar esas traducciones a mi aire y dejar que la historia siga su curso y mantenga cierto sentido lógico. Quizás podría llegar a leerse sin problemas y toda la historia acabaría siendo entendida. Pero no sería fiel

Me es totalmente imposible realizar con fidelidad todas las traducciones sin tener la más mínima noción de japonés. Y aquí viene mi debacle moral. Quiero leer Raika. Quiero que quienes se quedaron a medias puedan leer Raika. Pero como guionista y escritor, me duele no poder ser fiel a su autor original y tener que acabar interpretando la historia "a mi aire".

A quienes se ríen con las desgracias ajenas, debo decirles que lo siento. Que esta piedra no va a pararme en mi camino. Pienso traducir Raika. Voy a hacerlo, aunque tenga que romper con esa fidelidad. Aunque desearía que no fuera así y por eso hago este llamamiento. 

Necesito ayuda de alguien con nociones de japonés y muchas ganas de trabajar gratis en un proyecto como este. Decidme enlaces donde buscar, presentadme a ese amigo que tenéis que estudia japonés, haced correr la voz. La fidelidad al escritor original merece de esta ayuda. 

Mientras tanto, seguiré luchando. Nos leemos.

La Reina Himiko

Saludos. Allá vamos de nuevo y, como anuncié, hoy toca comentar una nueva curiosidad histórica. En ésta ocasión quiero hablaros de la reina Himiko

Como siempre, pasaré por encima de los datos históricos evitando un texto aburrido (hay montones de enlaces que hablan sobre ella en la red), y me centraré en las curiosidades que he encontrado al buscar información sobre ella.

La primera, y quizás la más curiosa es la cantidad de versiones diferentes que hay sobre el personaje, sobre el cuál existen datos en antiguos textos chinos que difieren de los que se puedan encontrar del lado japonés. Como siempre, hay que tener en cuenta de que hablamos de personajes tan antiguos que mitología e historia se mezclan haciendo la cosa más confusa si cabe.

Otro dato curioso es la de veces que se nos ha presentado el personaje en diferentes medios, uno de ellos sería el vídeo juego Tomb Raider. Como ya es costumbre, vemos una y otra vez personajes en la ficción que se basan en personas reales a los que desconocemos casi por completo. Este dato demuestra el enorme trabajo de documentación que realizan algunos guionistas.

Por último, quería hacer eco de un hallazgo de principios de 2014, cuando se encontró la que podría ser la tumba de la reina Himiko. Tumba que se encontró en Sakurai (prefectura de Nara).


Como en otras ocasiones, me limito a dejaros caer la curiosidad para que los interesados tengan unos primeros datos con los que profundizar en la búsqueda y en su propia investigación sobre el tema. Sin pretensiones de dar lecciones de historia a nadie, mi único objetivo es despertar la curiosidad sobre el manga que pretendo traducir. En otras palabras, animar a otros a que disfruten un manga que para mí, es muy especial.

Y sin más me despido por ahora. Pronto, un llamamiento a las armas. Nos leemos.

martes, 10 de marzo de 2015

Así traduzco...

Después de unos días de parón por un gripazo, es hora de volver al lío. Como ya dije, hoy comentaré parte del proceso de traducción. Empecemos pues.


Con ayuda de este programa (Abbyy fine reader), selecciono uno a uno los textos del cómic. Una vez seleccionado, hay que pasar un proceso de verificación; esto se hace porque en ocasiones el programa confunde unos kanji con otros. Otras veces, directamente no da con lo que buscamos y hay que ir a ciegas.


Una vez verificado el texto, el programa nos permite copiar y pegar el texto con los caracteres reconocidos, y es entonces cuando entran en juego la infinidad de diccionarios que la red pone a nuestra disposición. En mi caso yo utilizo tres distintos para asegurarme de que la traducción es lo más verosímil posible. Importante que al traducir se haga pasando primero por inglés, no me preguntéis el motivo, pero haciéndolo de esta manera se logran traducciones que, a mi parecer, son más fiables que saltándose este paso.

Pues bien, tras todo este proceso tenemos un texto en inglés que, una vez traducido debería tener significado o al menos, ser hasta cierto punto "entendible".

En las ocasiones en que la traducción queda algo confusa (cosa que suele suceder demasiado a menudo), es cuando entra en juego la interpretación del texto. Llegando a convertirse a veces en auténticas adivinanzas.

Pues eso es todo en lo que a traducción se refiere. Si alguien conoce de algún programa mejor, o de alguna página infalible (santo grial de las traducciones), agradecería un comentario. Prometo probarlas todas. Gracias de antemano.

Para la próxima entrada, volveremos con una de esas curiosidades históricas que tanto me gustan y de las que Raïka está plagado. Nos leemos.